Cardenal Bagnasco: formar las conciencias en la verdad y en la belleza del Evangelio

El cardenal Angelo Bagnasco, Arzobispo de Génova y presidente de la conferencia episcopal italiana, concede una entrevista a Il Corriere della Sera, en la que trata diversas cuestiones de actualidad. Recogemos sólo algunas de sus consideraciones (traducción de lexicon canonicum).
En respuesta a una pregunta sobre la posible “división entre la vieja y la nueva guardia” de la conferencia episcopal italiana, afirma el Cardenal que «son esquemas que responden a categorías sociológicas más que eclesiales. La Iglesia en todas sus expresiones, por tanto también las conferencias episcopales, está dentro de una historia que se enriquece por el magisterio y por la fe del pueblo de Dios. Está en camino, la Iglesia, dentro de un cauce que valoriza cada nueva buena aportación y encuentra en el papa la guía segura y la síntesis en la comunión. A los obispos italianos no corresponden ciertas contraposiciones que se leen: lo dice nuestra historia de fidelidad plena y de colaboración cordial con los papas, con sus indicaciones doctrinales y pastorales. Añado que la gratitud y el aprecio al Santo Padre Francisco por su constante y afectuosa cercanía son mucho más fuertes que lo que alguno pueda pensar».
Acerca de la postura del gobierno Renzi sobre las uniones civiles, responde:
«la Iglesia no está contra nadie. Cree en la familia como base de la sociedad, custodia de lo humano y garantía para vivir juntos; la familia como ha sido reconocida por nuestra Constitución y como corresponde a la experiencia universal de los individuos y de los pueblos: papá, mamá, niños, con derechos y deberes que son consecuencia del pacto matrimonial. Aplicar los mismos derechos de la familia a otros tipos de relación es querer tratar del mismo modo realidades diversas: es un criterio incorrecto también lógicamente y, por tanto, una homologación impropia. Los derechos individuales de cada persona que convive, por lo demás, ya son reconocidos en amplia medida a nivel normativo y jurisprudencial».
¿Piensa que la Iglesia todavía es escuchada por la población italiana?
«Las 25.000 parroquias y las 225 diócesis de Italia son un signo no sólo de la presencia, sino también de la cercanía concreta de la Iglesia a la gente: las personas saben esto y lo notan. Debemos agradecer a nuestros sacerdotes por la generosidad de esforzarse al máximo teniendo, a veces, la responsabilidad de varias comunidades. No sólo gobiernan sus parroquias: no raramente, custodian el territorio, enriquecido por la presencia de religiosos y religiosas con sus obras y servicios.
Dicho esto, recuerdo que las comunidades cristianas no viven fuera del mundo, sino que respiran como todos el aire del tiempo, de aquella “dictadura del pensamiento único” denunciada con claridad por el Papa Francisco. Formar las conciencias en la verdad y en la belleza del Evangelio sigue siendo la misión a la que somos llamados, sabiéndonos fuertes por las palabras de Jesús: “No tengáis miedo, yo estaré con vosotros siempre”».